sábado, 26 de noviembre de 2016

MONTAÑA RUSA


Cada vez que te beso tengo vértigo
y un vuelco en mi estómago que me advierte que quizás 
hubiese sido mejor subir a tu boca en ayunas.
Y me sujeto a cualquier cosa que tenga a mi alcance,
intentando apaciguar el miedo que provoca
la sensación de poder caer al vacío.
Mientras tanto, siento el aire de la libertad dándome en la cara.
Y grito.
Así que, por favor, deja de decirme que soy una montaña rusa.
La única atracción de riesgo que conozco, es quererte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario